El pasado día
13 fue declarada fundada la acción de amparo de la Comisión de Juristas contra
la Corrupción y la Defensa Social que solicitaba demoler la edificación de 9
niveles (pisos) del hotel Four Points-Sheraton, construido al 90% durante 5
años (entre enero 2011 y diciembre 2015) en un área de más de 3,000 m2 ubicada
a 300 metros de la plaza mayor, a pesar que el plan maestro del centro
histórico del Cusco prohíbe expresamente que en la zona monumental (declarada
patrimonio cultural de la humanidad) se construyan más de 2 niveles con altura
máxima de 9 metros. Esta construcción ha ocasionado un daño irreversible a
nuestro patrimonio cultural, fueron desmontados 3 muros incas, afectadas 5
filas de andenes y destruidos inmuebles históricos.
Existen
muchos actos irresponsables, irregulares y de presunta corrupción que han
permitido este atentado y daño irreversible a nuestro patrimonio, entre ellos el
ex titular de la Dirección Descentralizada de Cultura del Cusco, Juan García
Rivas, que aprobó el proyecto (25 mayo 2010), a pesar que esta dirección tiene
la función constitucional de fiscalizar y proteger nuestro patrimonio histórico
cultural reconocido en el artículo 21 de la Constitución (un patrimonio
cultural de la Nación debe ser protegido por el Estado), también el alcalde de
la Municipalidad provincial del Cusco, Luis Flores García, por aprobar la
licencia de obra para la construcción (21 enero 2011), y 3 años después, a 2
días de dejar el cargo, otorgó la licencia de modificación y ampliación (29
diciembre 2014), y recién un año después el alcalde entrante Carlos Moscoso
Perea declaró nula la licencia y paraliza el proyecto (9 diciembre 2015),
igualmente está involucrada la empresa inmobiliaria R&G. SAC encargada de
la edificación del hotel que ha contravenido infracciones continuadas entre octubre
2008 y julio 2014.
Bajo este
panorama, la demolición del hotel aún no tiene fecha, pero esperamos que la
sentencia del Poder Judicial en última instancia, inapelable por tratarse de un
proceso constitucional, se ejecute a corto plazo a cargo de la empresa R&G.
SAC por ser la entidad infractora, además deberían restituir las 5 filas de andenes
afectados para reparar el daño de la vulneración de derecho de nuestra
identidad cultural. Asimismo, todos los funcionarios de Cultura y municipio del
Cusco que habrían permitido este grave atentado a nuestro patrimonio y que actualmente
se encuentran denunciados, los culpables deberán recibir penas ejemplares.
Artículo de Alfredo
Palacios Dongo publicado en el diario EPRESO, fecha 21 de setiembre de 2019