Mañana,
domingo 6, se realizará la segunda vuelta de las elecciones presidenciales.
Nunca en la historia peruana hemos llegado a una situación política tan
peligrosa para nuestro país, ni siquiera en la época del terrorismo de los
criminales asesinos de Sendero Luminoso (SL) que su objetivo era llegar al
poder por las armas, pero fueron derrotados por las Fuerzas Armadas y la
Policía Nacional. Y es que actualmente un grupo de comunistas
marxistas-leninistas del partido Perú Libre de Cerrón y su secuaz Castillo, que
propugnan la lucha de clases e incitan el odio, ad portas del Bicentenario, tienen
la posibilidad de ganar la elección.
Cerrón, fundador y
autor del Ideario del partido comunista marxista-leninista Perú Libre no pudo
postular por estar sentenciado por corrupción (tiene 63 casos activos en
investigación) y convenció a Castillo para que postule, defienda y proclame el
repertorio de ideas comunistas radicales del ideario, pero para la segunda
vuelta, para presentarse menos radical, Castillo presentó hace solo tres
semanas un plan suavizado para los primeros 100 días de gobierno, pero advirtió
que no representa un reemplazo del Ideario porque se basa en sus propuestas, reiterando
nacionalizaciones, disminución de importaciones, y el llamamiento a referéndum
para convocar una Asamblea Constituyente.
Este partido representa
una grave amenaza para nuestra patria por sus vinculaciones con el terrorismo
de SL y su brazo político, el Movimiento por Amnistía y Derechos Fundamentales (Movadef), así, sin
control alguno del Jurado Nacional de Elecciones (JNE) Perú Libre ha incorporado ocho congresistas
vinculados con este movimiento y SL, entre ellos Guillermo Bermejo, actualmente
procesado por terrorismo, además, 250 militantes afiliados a este partido
figuran en los planillones del Movadef cuando en 2011 trató de inscribirse como
partido político en el JNE.
Bajo
este panorama si ganara la elección Perú Libre se avizora un peligro real e
inminente con devastadoras consecuencias,
accionarán un gobierno radical,
expansivo, confiscador y totalitario modelo venezolano del socialismo del siglo
XXI (Venezuela tiene actualmente 95% de pobreza), vulnerarán las
libertades y la propiedad privada, pondrán autoridades comunistas aliadas en
todas las instituciones del Estado, será el principio del fin de nuestra
democracia y Estado de Derecho, y se perpetuarán en el poder.
Pero
los peruanos que creemos en la
democracia y amamos a nuestra patria votaremos en contra de este partido
comunista radical marxista-leninista, y lo haremos definitivamente por la
democracia, la libertad, la paz, la tolerancia y el futuro de nuestra sociedad.
Artículo de Alfredo
Palacios Dongo publicado en el diario EXPRESO, fecha 5 de junio de 2021