El Ideario del partido Perú Libre del comunista
radical y sentenciado por corrupción Vladimir Cerrón, se reconoce como marxista-leninista,
y, según su doctrina, es un documento contestatario al neoliberalismo donde los
niveles de la lucha de clases no se circunscriben al plano económico, político
y social, sino también a los planos ideológico y cultural, según este credo
comunista radical las libertades de mercado, de empresa, de industria y de
finanzas incrementaron la brecha de desigualdad en nuestro país porque
impusieron libertad para los ricos y coacción para los pobres, esta lucha de
clases que fomentan los comunistas Castillo y Cerrón es retrógrada, atrasada y
regresiva.
Justamente, el comunismo existe a raíz de la lucha de
clases, este principio teórico es fundamental en la doctrina del marxismo-leninismo
porque propone la eliminación de clases sociales ya que por el trabajo de
muchos se benefician unos pocos, según la propuesta marxista, el capitalismo es
una sucesión de sistemas económicos y sociales donde existe tensión entre
pobres y ricos, amos y esclavos, señores feudales y siervos, por lo que el
comunismo busca resolver dicha tensión con una sociedad sin clases, de igualdad
social y económica, y para lograr esta situación debe detonar un proyecto
totalitario con la insurgencia de las clases oprimidas para transitar del
capitalismo al comunismo.
Tanto el candidato Castillo como el
dueño del partido Cerrón, basándose en esta doctrina fundamentalista, durante
la campaña han incitado al odio propugnado la lucha de clases, Castillo
haciendo uso de dicotomías agresivas sobre las elecciones tratándola como “una
competencia entre ricos y pobres, entre patrones y peones, entre amo y esclavo
y entre la opulencia y el mendigo Lázaro”, lo mismo Cerrón, ha manifestado
textualmente que “la segunda vuelta será la expresión de la lucha de clases, la
extrema derecha que se apropió de las riquezas del pueblo versus la izquierda
que se las devolverá al pueblo”.
Bajo este panorama, Castillo, Cerrón y su partido
Perú Libre, representan una ideología radical
marxista-leninista, recalcitrante y obsoleta que no ha funcionado en ningún
país del mundo, y cuando estos modelos se han intentado poner en práctica
terminaron en un rotundo fracaso económico y social tal como en el caso
venezolano, además, el principio de la lucha de clases en los planos ideológico
y cultural, en que se basa el ideario Cerrón, es una concepción que fomenta el
odio, el enfrentamiento y la discordia entre las personas o grupos humanos y
que trata de eliminar la democracia basándose en el radicalismo y el
totalitarismo.
Artículo de Alfredo Palacios Dongo
publicado en el diario EXPRESO, fecha 29 de mayo de 2021