Entre
el 28 noviembre y 1° diciembre se realizó en Santiago (Chile) la 15ª Reunión de
la “Convención sobre la Prohibición del Empleo, Almacenamiento, Producción y
Destrucción de Minas Antipersonales”, para evaluar los avances en la meta de
eliminar al 2025 todos los campos sembrados en el mundo. Esta Convención fue
suscrita en 1997 en Ottawa, Canadá, y entró en vigor desde 1999 con el fin de
destruir alrededor de 100 millones de minas repartidas en 70 países, hasta la
fecha se han destruido 48 millones. Está suscrita por 162 países, sin embargo,
35 no aceptan sujetarse a la Convención, entre ellos, EE UU, China, India,
Rusia, Pakistán, Palestina, Cuba, Irán e Israel.
En
Sudamérica Chile, Colombia, Perú y Ecuador tienen minas en sus territorios. En
Chile, durante la dictadura militar de Pinochet (1973-1990), fueron sembradas
en sus fronteras con Perú, Bolivia y Argentina unas 430,000 minas con el
argumento de posibles conflictos bélicos (según informe de Landmine
Monitor-2001 podrían llegar a 1’000,000). Actualmente Chile acepta el sembrado
de 181,864 quedando por desactivar 35,000, sin embargo, para la ONU al 2014
todavía mantenían 65,000 minas enterradas. Lo cierto es que continúan sucedido
decenas de muertes o mutilaciones de peruanos y Chile no ha cumplido en materia
de asistencia a las víctimas como obliga la Convención. También en la frontera
de Chile con Bolivia existen 9,700 minas por remover, y con Argentina (Región
Magallanes y Antártica chilena) unas 3,600.
Colombia,
después de Afganistán, es el 2° país con mayor cantidad de víctimas por minas
(11,460 entre 1990 y 2016), en 5 décadas de conflicto armado con las FARC tiene
más de la mitad de sus municipios con minas (650 de 1,122) con 52’000,000 de m2
de territorio minado. En el caso del Perú, en la frontera con Ecuador se estima
existen 6,300 minas en la Cordillera del Cóndor (Tiwinza) dispersadas en 128
zonas, cuya labor de desminado tiene plazo hasta diciembre 2024 a un costo de
casi US$ 40’000,000, asimismo Ecuador tiene pendiente la destrucción de 5,500
minas en la frontera con Perú y solicitará nuevo plazo ya que el actual vence
en octubre 2017.
Bajo
este panorama, las minas antipersonales deben eliminarse en el mundo, unas
16.000 personas mueren o resultan mutiladas anualmente por estas letales armas
y lo más grave que permanecen activas durante períodos indeterminados.
Artículo de Alfredo
Palacios Dongo publicado en el diario EXPRESO, fecha 3 de diciembre de 2016