Artículos de opinión de Alfredo Palacios Dongo

CULTIVOS DE PALMA ACEITERA Y DEFORESTACIÓN

El cultivo de palma aceitera en nuestro país es incentivado por el Estado principalmente para producir biocombustibles (biodiesel), cubrir la demanda de aceites vegetales (en ambos mercados somos deficitarios e importadores netos), sustituir cultivos ilegales de coca y fomentar la reforestación amazónica.

Desde 2001 existe un Plan Nacional de Promoción de la Palma Aceitera (RM 155-2001-AG) pero el pasado día 3 el gobierno anunció la publicación de un nuevo Plan Nacional (más de lo mismo), además, el 2009 este cultivo ya fue declarado de interés nacional (DS 015-2009-AG). Según el Ministerio de Agricultura tenemos 1.4 millones de hectáreas para su desarrollo en Loreto, Amazonas, Ucayali, San Martín, Huánuco y Cusco, aunque no especifica la zonificación económica ecológica.

Sin embargo, resultan sumamente preocupantes las reiteradas denuncias de destrucción, por grandes empresas, de miles de hectáreas de bosques primarios para cultivar palma aceitera, principalmente en Loreto (Tamshiyacu) y Ucayali (Nueva Requena). El mapa del Instituto Carnegie demuestra impresionante deforestación por estos monocultivos alrededor de Ucayali, Tarapoto, y San Martín ocasionando grandes pérdidas de stock de carbono.

En junio pasado la Contraloría General de la República advirtió que la deforestación ha aumentado notoriamente en Loreto por el crecimiento de estos cultivos (115% entre 2006 y 2013). Igualmente en agosto pasado, la Defensoría del Pueblo pidió la suspensión de permisos de cultivos en Ucayali a empresas que están destruyendo 5,000 hectáreas de bosques primarios.

Para la Sociedad Peruana de Ecodesarrollo (SPDE) estos cultivos, con previa deforestación de bosques primarios, se concretan apelando al tráfico de tierras, extorsiones, usurpación de predios, invasión de áreas y trato directo con funcionarios públicos, además por irregulares aprobaciones de Estudios de Impacto Ambiental y adjudicación como eriazas, de tierras forestales o áreas deforestadas.

Bajo este panorama desde hace 4 años no entra en vigencia la ley forestal y de fauna silvestre (N° 29763 junio 2011) por falta de reglamentación, la cual debe considerar los vacíos de regulación, zonificación ambiental, identificación y ordenamiento territorial, evitar cambios de uso de suelo y promover este cultivo en pequeños productores.

La agroindustria de palma aceitera es importante para nuestro país, pero debería desarrollarse solo sobre áreas deforestadas previo estudio de zonificación ambiental, lamentablemente los grandes grupos empresariales buscan cultivarla deforestando bosques vírgenes (para reducir costos) sin considerar los graves daños que ocasionan a áreas boscosas, medio ambiente, biodiversidad y comunidades circundantes.

Artículo de Alfredo Palacios Dongo publicado en el diario EXPRESO, fecha 12 de setiembre de 2015


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