Respecto a la
carga de turistas en la ciudadela, la Unesco recomienda 2,500 visitas diarias (912,500
anual) debido a la falta de gestión e infraestructura adecuada, inclusive en
2009 recomendó reducirla a 1,800 visitas diarias con la finalidad de evitarse
desplazamientos de tierra y debilitamientos de sus estructuras que pueden
deteriorar las ruinas. Sin embargo, según la Dirección Desconcentrada de
Cultura del Cusco ingresa un promedio de 3,300 turistas diarios, pero en 2015
se registraron 1’363,000 (3,780 diarios) y hasta evalúan la ampliación de
horarios, inclusive en julio 2011 el propio Ministerio de Comercio Exterior y
Turismo (Mincetur) informó que tras arduo trabajo técnico se concluyó que Machu
Picchu puede recibir hasta 2’000,000 turistas al año (5,480 diarios).
La otra
principal deficiencia que no muestra signos de solución (relacionada también
con la cantidad de turistas) es el manejo de residuos sólidos en Aguas
Calientes donde la falta de sistemas de evacuación ocasiona la acumulación de
14 toneladas diarias de basura que deterioran la imagen de nuestro santuario
histórico y afectan a los visitantes. La Unesco ha recomendado la
implementación de una planta de tratamiento (valorizada en S/. 6 millones), sin
embargo, el alcalde de esta localidad; Jesús Gayoso, manifiesta no contar con
fondos, ya que el presupuesto que maneja de S/.13 millones anuales solo permite
el recojo de basura 2 veces por semana.
Bajo este
panorama, el Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco, durante la 39° reunión
en Bonn, Alemania (julio 2015), acordó aplazar hasta julio 2017 (en su reunión
41°) la evaluación para incluir a Machu Picchu en su Lista de Patrimonios
Históricos en Peligro en caso de no solucionarse dichas deficiencias.
Artículo de Alfredo
Palacios Dongo publicado en el diario EXPRESO, fecha 16 de julio de 2016