El pasado día
25 el ex Presidente de Chile, Ricardo Lagos, manifestó que durante su gobierno (marzo
2000 – marzo 2006) cada vez que tocaba con sus pares bolivianos el tema de la
salida soberana de Bolivia al Océano Pacífico era muy directo al decirles: “presidente,
porque no habla primero con el presidente del Perú, ya que ellos tienen la
llave del candado”. Craso error del ex presidente Lagos y de la postura
chilena, porque Bolivia no tiene que tratar este tema con Perú.
Es determinante
que exista un acuerdo previo bilateral entre Bolivia y Chile, y si acordaran
una salida boliviana al mar por Arica, recién Perú debe ser consultado. El
artículo 1 del Protocolo Complementario del Tratado de Lima (1929) establece
claramente que cualquier acuerdo de cesión que efectúe Chile por territorios
que fueron peruanos hasta la Guerra del Pacífico (1879-1883) debe ser consultado
al Perú y contar con su aceptación.
No es la
primera vez que Lagos y otros actores políticos chilenos tratan de hacer
aparecer a nuestro país como el gran obstáculo para la salida al mar de
Bolivia. En su período de gobierno Lagos manifestó varias veces que Perú era la
principal oposición para que Bolivia deje de ser país mediterráneo, y que mientras
Perú no se pronuncie no tiene sentido que Chile converse con Bolivia. Otros
actores políticos chilenos también se han pronunciado en el sentido que esperan
que Perú no sea obstáculo para resolver la salida al mar de Bolivia.
La demanda
boliviana interpuesta en abril 2013 contra Chile en la Corte Internacional de
Justicia (CIJ) fue declarada competente (24 setiembre 2015) para saber si Chile
tiene la obligación de negociar en buena fe el acceso de Bolivia al Pacífico, y
en tal caso, si Chile la ha incumplido o no.
Bajo este
panorama, el actual agente chileno en La Haya, José Insulsa, ha enfatizado que
Chile está dispuesto a retomar el diálogo con Bolivia, pero “después de La
Haya”. En este caso, por tratarse del límite fronterizo con Perú, podría
plantearse una salida de Bolivia al mar a través de Arica, pero es realmente a
Chile a quien corresponde determinar su posición sobre la mediterraneidad de
Bolivia, y solo después de un previo acuerdo bilateral entre ambos países al
Perú le corresponde pronunciarse sobre el tema estrictamente en el marco del
Tratado de 1929.
Artículo de Alfredo Palacios Dongo publicado en EXPRESO, fecha 5 de
diciembre de 2015