El pasado jueves 19, miles de integrantes del personal en situación de retiro de nuestras FF AA y PNP, demostrando gran sentido de unidad, sin distinción jerárquica y con la participación masiva de viudas, deudos y miembros de la Asociación de Discapacitados de las FF AA, participaron en una “parada cívica” convocada por la “Alianza por la reivindicación de las FF AA y PNP” –que agrupa una veintena de asociaciones– en la Av. de la Peruanidad, en el Campo de Marte, con el principal objetivo de lograr una justa reivindicación social para la familia militar-policial que les permita satisfacer sus necesidades primarias.
En dicho evento se resaltó la acción de los defensores de la patria al obtener la victoria militar sobre los terroristas del PCP-SL negándoles la toma del poder y la instauración de un régimen totalitario, garantizando así la vigencia del sistema democrático y estableciéndose un clima de seguridad propicio para las inversiones coadyuvando al crecimiento económico sostenido del país. A pesar de ello, no se les reconoce su accionar, sino más bien son presa de un injusto olvido por parte del Estado. Es así que el problema social por el que atraviesa el capital humano de las instituciones militares y policiales es realmente caótico e inaceptable. Sus remuneraciones y pensiones son las más bajas de la región.
Con un sueldo básico severamente distorsionado –S/. 0.07– y arbitrariamente disminuido con respecto a los de la administración pública, con casos de diferencias remunerativas de más de 200% en relación a cargos equivalentes.
Recordemos que el presidente Alan García en su primer gobierno con DS N° 213-90-EF reguló las remuneraciones y pensiones a partir del 1 de julio de 1990, determinando un sueldo máximo de las FF AA y PNP equivalente al 75% de los congresistas y con homologación proporcional a todos los grados, pero nunca fue cumplido. Además, en el Plan de Gobierno Aprista 2006-2011 se comprometen a homologar los sueldos de las FF AA y PNP a través de una nueva ley de haberes (art. 367), e implementar la restructuración de su sistema previsional a través de una nueva ley de pensionas acorde a su característica (art. 368). Asimismo, el Ministerio de Defensa desde hace más de dos años prometió mejorarlas, inclusive a través de un comunicado oficial publicado en los medios periodísticos entre el 20 y 22 de octubre de 2007, reafirmando su compromiso por un aumento de remuneraciones. Los ofrecimientos continúan, ahora de parte del viceministro de Recursos para la Defensa, Rafael Aíta, generando falsas expectativas, pero sin concretarse hasta la fecha.
El petitorio reivindicativo estuvo a cargo del presidente de la Comisión Ejecutiva de la Alianza, vicealmirante (r) Francisco Vainsten, y fue dirigido al Presidente de la República para requerirle la puesta en vigencia del citado DS N° 213-90-EF a partir del presente año fiscal; la intangibilidad del DL 19846 que garantiza los justos derechos pensionarios adquiridos; y la pronta, total y verdadera solución a la crisis que atraviesa la Caja de Pensiones Militar-Policial. Además se pide el reconocimiento de los éxitos de las FF AA en la lucha antiterrorista y en defensa de la Nación, así como la imperiosa necesidad de tener unas FF AA y PNP profesionales y debidamente organizadas y equipadas.
Por ser de justicia y estar respaldado por la Constitución, las leyes, la razón y la historia, este esencial petitorio de las FF AA y la PNP, debería ser atendido de manera perentoria por el Gobierno.
En dicho evento se resaltó la acción de los defensores de la patria al obtener la victoria militar sobre los terroristas del PCP-SL negándoles la toma del poder y la instauración de un régimen totalitario, garantizando así la vigencia del sistema democrático y estableciéndose un clima de seguridad propicio para las inversiones coadyuvando al crecimiento económico sostenido del país. A pesar de ello, no se les reconoce su accionar, sino más bien son presa de un injusto olvido por parte del Estado. Es así que el problema social por el que atraviesa el capital humano de las instituciones militares y policiales es realmente caótico e inaceptable. Sus remuneraciones y pensiones son las más bajas de la región.
Con un sueldo básico severamente distorsionado –S/. 0.07– y arbitrariamente disminuido con respecto a los de la administración pública, con casos de diferencias remunerativas de más de 200% en relación a cargos equivalentes.
Recordemos que el presidente Alan García en su primer gobierno con DS N° 213-90-EF reguló las remuneraciones y pensiones a partir del 1 de julio de 1990, determinando un sueldo máximo de las FF AA y PNP equivalente al 75% de los congresistas y con homologación proporcional a todos los grados, pero nunca fue cumplido. Además, en el Plan de Gobierno Aprista 2006-2011 se comprometen a homologar los sueldos de las FF AA y PNP a través de una nueva ley de haberes (art. 367), e implementar la restructuración de su sistema previsional a través de una nueva ley de pensionas acorde a su característica (art. 368). Asimismo, el Ministerio de Defensa desde hace más de dos años prometió mejorarlas, inclusive a través de un comunicado oficial publicado en los medios periodísticos entre el 20 y 22 de octubre de 2007, reafirmando su compromiso por un aumento de remuneraciones. Los ofrecimientos continúan, ahora de parte del viceministro de Recursos para la Defensa, Rafael Aíta, generando falsas expectativas, pero sin concretarse hasta la fecha.
El petitorio reivindicativo estuvo a cargo del presidente de la Comisión Ejecutiva de la Alianza, vicealmirante (r) Francisco Vainsten, y fue dirigido al Presidente de la República para requerirle la puesta en vigencia del citado DS N° 213-90-EF a partir del presente año fiscal; la intangibilidad del DL 19846 que garantiza los justos derechos pensionarios adquiridos; y la pronta, total y verdadera solución a la crisis que atraviesa la Caja de Pensiones Militar-Policial. Además se pide el reconocimiento de los éxitos de las FF AA en la lucha antiterrorista y en defensa de la Nación, así como la imperiosa necesidad de tener unas FF AA y PNP profesionales y debidamente organizadas y equipadas.
Por ser de justicia y estar respaldado por la Constitución, las leyes, la razón y la historia, este esencial petitorio de las FF AA y la PNP, debería ser atendido de manera perentoria por el Gobierno.
Publicado en el diario EXPRESO, fecha 21 de marzo de 2009