Artículos de opinión de Alfredo Palacios Dongo

MARINA MERCANTE ENTRAMPADA

En la década de los 80 nuestra Marina Mercante estaba catalogada entre las mejores de América del Sur. Contábamos con 64 buques de alto bordo -con una capacidad de 1.160.000 TM- que navegaban con nuestro pabellón nacional.

A inicios de los 90, además de eliminarse la reserva de carga peruana y las exoneraciones para importar buques, se liberó totalmente la actividad naviera, ocasionando que entre 1991 y 1995 la flota mercante desaparezca. Esta situación ha ocasionado que desde hace más de diez años nuestro comercio exterior dependa de buques extranjeros y que ninguna empresa naviera nacional haya podido adquirir un solo buque.

Esta grave crisis impulsó, desde 1998, la presentación de muchos proyectos de ley para desarrollar la Marina Mercante Nacional, sin embargo, recién el 22 de julio de 2005 se promulgó la ley N° 28583 -Ley de reactivación y promoción de la Marina Mercante Nacional- cuyo enfoque principal como política naviera del Estado se orienta a apoyar a los navieros y empresas navieras nacionales para su participación competitiva en los mercados mundiales.

Esta ley ordena su reglamentación en un plazo de 60 días, el cual venció el 23 de setiembre de 2005 -largamente más de un año- pero el reglamento aún no aparece. Existe un Comité de Trabaja Multisectorial constituido para redactar dicho reglamento, integrado por representantes de transportes y comunicaciones, turismo y comercio exterior, economía y finanzas y defensa, el cual habría encontrado serias dificultades para reglamentar una ley que no garantiza que su objetivo y ámbito de aplicación incentiven la reactivación de la Marina Mercante. Esta situación podría obligar a la modificación de la ley, lo cual requeriría de plazos más amplios.

Dentro de todo este entrampamiento y mientras no contemos con una Marina Mercante, nuestro país continuará usando buques de bandera extranjera lo que significa inmensos pagos de divisas al exterior por fletes, aproximadamente de US$ 1,000 millones anuales. Además, seguiremos dejando de percibir enormes ingresos que pagarían los buques nacionales por trabajos en astilleros y talleres navales, registros, matrículas y certificados, y nuestros marinos mercantes -pagados por el Estado y preparados por la Escuela Nacional de Marina Mercante- trabajarían en nuestros buques y no en buques extranjeros como es actualmente.

Publicado en el diario EXPRESO, fecha 17 de diciembre de 2006

Número de Visitas

.

Artículos Publicados

.



princ