Artículos de opinión de Alfredo Palacios Dongo

NAVEGANDO HACIA EL FUTURO: LA INDUSTRIA NAVAL IMPULSA LA TRANSFORMACIÓN INDUSTRIAL DEL PERÚ



En el debate sobre el desarrollo nacional, a menudo buscamos ejemplos tangibles de progreso, de cómo el Perú puede dar saltos cualitativos en su capacidad productiva y tecnológica. Pocos sectores ilustran mejor este avance que nuestra industria naval, un pilar que se está fortaleciendo y representa una verdadera vanguardia en la reforma industrial del país. 


La necesidad de diversificar nuestra economía y generar valor agregado nos lleva a mirar a nuestros astilleros, especialmente a SIMA Perú (Servicios Industriales de la Marina), y ver cómo, con el apoyo de nuestra Marina de Guerra, ese anhelo empieza a tomar forma concreta. Ya no se trata solo de reparar buques; hablamos de diseño, ingeniería y construcción de alta complejidad. Los ejemplos son evidentes: desde el imponente BAP Pisco (y su gemelo BAP Paita en camino), buques multipropósito para la defensa y auxilio en desastres, hasta las modernas patrulleras marítimas que vigilan nuestro Mar de Grau, pasando por el emblemático buque escuela BAP Unión, nuestra embajada itinerante. Cada uno de estos proyectos ha sido un escalón en capacidad técnica y humana para el Perú. 


Pero el verdadero salto estratégico que consolida a la industria naval como motor de transformación, se está dando ahora con la renovación de nuestra flota en alianza con un gigante mundial como Hyundai Heavy Industries (HHI) de Corea del Sur, acuerdo para coproducción y transferencia tecnológica. Gracias a esta alianza, SIMA Perú construirá, para nuestra flota de superficie, una nueva fragata, un buque patrullero oceánico (OPV) y dos unidades auxiliares de desembarco, el alcance de esta visión estratégica de la Marina incluye además, para la flota submarina, la modernización avanzada y futuros proyectos de construcción, con el objetivo de asegurar una capacidad submarina moderna, y, crucialmente, desarrollar en el Perú el conocimiento técnico para sostenerla, y, eventualmente, construirla en un ámbito tecnológico de élite. 


Fortalecer y reformar la industria naval implica generar empleos de calidad, impulsa la tecnología, reduce nuestra dependencia externa para la defensa y el control de nuestro mar y sus recursos, absorbe conocimientos y técnicas de vanguardia en construcción naval que capacitará, al más alto nivel, a ingenieros y técnicos peruanos, permitirá la modernización de sus instalaciones, y, “como efecto multiplicador”, dinamizará el desarrollo de una cadena de industrias proveedoras locales, además. servirá de modelo para otros sectores productivos fortalezcan nuestras capacidades industriales a largo plazo. 


Bajo este panorama, la industria naval, con SIMA Perú a la cabeza, y alianzas estratégicas como con HHI, son un ejemplo concreto de cómo el Perú puede avanzar hacia una economía más sofisticada y soberana. No es solo construir buques; es construir futuro, capacidad y orgullo nacional. Apoyar y entender la magnitud de este esfuerzo es fundamental para consolidar esta ruta de progreso industrial.


Artículo de Alfredo Palacios Dongo publicado en el diario EXPRESO, fecha 3 de mayo de 2025



 

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