El pasado día 18
el Programa para el Medio Ambiente de la ONU (Pnuma) presentó el informe “Hacer
las paces con la Naturaleza” exponiendo la gravedad que ocasiona a nuestro
planeta la triple crisis compuesta por el cambio climático, la pérdida de
biodiversidad y la contaminación ambiental, lo cual ocasiona el rápido declive
de la naturaleza, la amenaza de la salud y el futuro del planeta, El reporte señala que resulta clave la relación con la naturaleza y la
importancia de las interrelaciones
entre nuestros desafíos ambientales y de desarrollo para proyectar un
futuro sostenible, y describe los roles
que todos los actores de la sociedad deben desempeñar con el fin de promover y
abordar los cambios necesarios para enfrentar esta triple crisis que representa una
emergencia planetaria y que, a largo plazo, generará peores consecuencias que
las que está ocasionando actualmente la pandemia de Covid-19.
Pero
lo más preocupante es que la transformación de la naturaleza está poniendo en
grave riesgo el bienestar humano (medios de vida, equidad, salud, desarrollo
económico, alimentación, agua, saneamiento, paz y seguridad); durante el
período 1970-2020, la población mundial se duplicó hasta 7,800 millones, de los
cuales, 1,300 millones son pobres y 700 millones pobres extremos, igualmente, la
economía mundial ha crecido 5 veces y el comercio 10 veces, las emisiones de
gases invernadero se incrementan exponencialmente y deben reducirse 7.6%
entre 2020-2030 para contener el calentamiento a 1.5°C y limitar
catástrofes climáticas, también aumentó la producción química y los residuos,
además, el uso de recursos se ha triplicado y los humanos impactan 3/4 de
tierra y 2/3 de los océanos.
Bajo este panorama, particularmente en
nuestro país, es urgente que hagamos las paces con la naturaleza, en
calentamiento global somos uno de los más vulnerables del mundo, nuestros glaciares, en los últimos
35 años, han disminuido 22%, equivalente a pérdida de 7,000 millones de m3 de
agua, o 10 años de consumo de agua en Lima, afectando el consumo humano, la
industria, la generación energética y la agricultura. Nuestra biodiversidad es
una de las más ricas del mundo y es históricamente la base de nuestro
desarrollo, debemos proteger la deforestación y tala descontrolada, la pérdida
de flora y fauna silvestre, la contaminación y destrucción de hábitats
naturales, la caza furtiva, la sobrepesca, y a industrias y mineras vinculadas
a extracción invasiva de recursos naturales. En cuanto a contaminación
ambiental, reducir los altos niveles de contaminación urbana mediante fuentes
de energía limpia para reducir las muertes asociadas a esta causa.
Artículo de Alfredo PALACIOS Dongo publicado en el diario EXPRESO. Fecha
27 de febrero de 2021