El ministro
de Economía y Finanzas, Carlos Oliva, manifestó recientemente que nuestra
economía necesita crecer 5% anual durante 20 o 30 años para ser un país
desarrollado, (cabe resaltar que el crecimiento económico, aunque es
consubstancial para avanzar en el desarrollo de un país, no es el único
medio para alcanzarlo). También el
ministro dijo que un crecimiento alto y sostenido solo se logra mejorando la
competitividad, la cual en nuestro país es una capacidad muy rezagada, el
último ranking del Instituto para el Desarrollo Gerencial nos ubica entre los últimos
ocho países (55° de 63°) por baja eficiencia y gestión gubernamental, déficit
en infraestructura y baja eficiencia empresarial, igualmente, en el último Ranking Mundial de Competitividad
retrocedimos tres puestos y figuramos muy rezagados en instituciones,
infraestructura, tecnología de información, educación, mercado laboral y
capacidad para innovar.
La
competitividad debe ser vista bajo los efectos globalizadores del mercado como
un requisito para impulsar el desarrollo de un país, los Estados más
competitivos presentan un mayor grado de desarrollo porque con su alta
competitividad mejoran el capital humano, capital social, entorno
institucional, productividad laboral, formalidad, inversión y oferta de bienes
y servicios, inversiones públicas y privadas, etc., teniendo como base visiones
de mundo integradoras y no excluyentes logran igualdad de oportunidades, satisfacción
de necesidades y efectividad de libertades para su población.
En nuestro
país, lamentablemente la evolución de nuestra competitividad empeora lo cual es
incomprensible considerando que desde 2002 tenemos un Consejo Nacional de Competitividad, desde 2005
un Plan Nacional, y desde 2012 dos Agendas 2012-2013 (60 metas) y
2014-2018-Rumbo al Bicentenario (65 metas), pero ni se cumplieron las metas ni mejoró
nuestra competitividad ni
productividad que son fundamentales en cualquier proceso de desarrollo.
Bajo este
panorama actualmente el gobierno elabora otro Plan Nacional de Competitividad y
Productividad (derivado de la Política Nacional aprobada con DS-345-EF-31
diciembre 2018) cuyo plazo de presentación vence el próximo día 27, según el
ministro de Economía lanzará dicho Plan la primera semana de julio incluyendo
60 medidas específicas para elevar la competitividad y tendrá vigencia hasta
diciembre 2030. Esperamos que después de 17 años que buscamos mejorar nuestra
competitividad progresemos con este reiterativo plan, además, para avanzar en nuestro
desarrollo es indispensable aumentar
la eficiencia del aparato estatal, mejorar la prestación de servicios sociales
y educativos, avanzar en ciencia, tecnología e innovación y fortalecer la
integración de nuestra economía con el resto del mundo.
Artículo de Alfredo Palacios
Dongo publicado en el diario EXPRESO, fecha 22 de junio de 2019