Mañana
25 celebramos el nacimiento de Jesucristo, fecha en la que debemos refugiarnos
en la oración y reflexión respondiendo a los valores más olvidados como la
solidaridad, la unidad, el bien común, la esperanza, el amor y la paz. Todos
debemos reflexionar sobre nuestro comportamiento respecto a estos valores, pero
especialmente los políticos quienes tienen la gran responsabilidad de crear las condiciones para satisfacer las
necesidades primarias y promover la integración armónica de los peruanos,
propender a su fortalecimiento y asegurar su derecho a participar con igualdad
de oportunidades en la vida nacional.
Como una
constante, cada vez que se inicia un período gubernamental, se registra a los
pocos meses la desaprobación de la ciudadanía al Gobierno y al Congreso porque
los políticos no cumplen sus responsabilidades para alcanzar el desarrollo del
país y el bien de la población, sino que actúan en base a intereses partidarios
y personales, actualmente esta desaprobación es mayor por la conflictiva y entrampada
relación entre ambos poderes del Estado y la censura al ministro de Educación
donde se percibió por parte de los congresistas de Fuerza Popular (con amplia
mayoría parlamentaria) un afán de venganza y un ánimo de desestabilizar al
Ejecutivo, y aunque se ha realizado el primer diálogo entre el Jefe de Estado,
Pedro Pablo Kuczynski, y la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori
(promovido por el cardenal Juan Luis Cipriani), los peruanos esperamos ahora un
trabajo en conjunto de ambos poderes y una convivencia democrática en paz.
Bajo este
panorama, esperamos que la navidad sirva de reflexión al gobierno sobre la
necesidad de conseguir el respaldo político del Congreso y abocarse a
implementar las urgentes reformas que nuestro país necesita, tales como las
reformas del Estado, Poder Judicial, electoral, además, lograr para los
ciudadanos la igualdad de oportunidades en educación, trabajo, salud,
alimentación y cultura, luchar contra la corrupción, narcotráfico, terrorismo,
así como mejorar la seguridad interna y la defensa y seguridad nacional. Por su
parte la oposición debería reflexionar sobre la importancia de anteponer los
intereses del país y la comunidad por encima de los intereses partidarios o
personales, además, que la confrontación con el Ejecutivo es absolutamente
contraria al rol de la oposición que consiste en el contrapeso, equilibrio, y
fijación de caminos comunes con el gobierno con miras al Bicentenario y para
bien de todos los peruanos.
Artículo de Alfredo Palacios
Dongo publicado en el diario EXPRESO, fecha 24 diciembre de 2016