Artículos de opinión de Alfredo Palacios Dongo

IMPARABLE TRÁFICO DE INSUMOS QUÍMICOS

El pasado día 18 el ministro del Interior, Remigio Hernani, reconoció que es evidente que no existe un control eficiente en la comercialización de los insumos químicos para la elaboración de droga en las zonas cocaleras del VRAE. Inclusive admitió: “dicha falta de control no se si será necesariamente por la gran extensión del terreno o por la corrupción que puede haber”. Al respecto cabe señalar que en enero del año pasado el Fiscal Antidrogas, Eduardo Castañeda, advertía: “lo que sí sabemos es que los insumos químicos llegan casi libremente a la zona de producción cocalera a pesar de los controles que están establecidos en las carreteras principales. La explicación allí es solo una: corrupción”.

El asunto es que el tráfico de insumos químicos que representa uno de los eslabones fundamentales para anular la cadena productiva de la droga se torna imparable en la zona del VRAE. Desde inicios de la década de los 90 cuando nuestra producción de cocaína bordeaba las 500 toneladas anuales, era indispensable que la estrategia del Estado se oriente hacia la lucha contra el tráfico de insumos químicos, sin embargo lo que se hizo fue dirigir el esfuerzo hacia una implacable erradicación de los cultivos de hojas de coca. Es recién en julio de 2004 que se intenta un cambio de estrategia y se promulga la Ley N° 28305 “Ley de Control de Insumos Químicos y Productos Fiscalizados” que establece las medidas de control y fiscalización de 26 productos químicos utilizados en la elaboración de drogas. Inexplicablemente la reglamentación de la ley que disponía un plazo máximo de 4 meses, demoró 2 años (hasta julio de 2006), e increíblemente su implementación aún no concluye, al extremo que en junio pasado el mismo presidente de Devida, Rómulo Pizarro, manifestó que “el mayor trabajo de la lucha antidrogas debe ser terminar de implementar la ley”.

La industria nacional requiere anualmente de alrededor de 200,000 toneladas de insumos químicos, de las cuales –según el presidente de Devida– 15,000 toneladas usa el narcotráfico para producir droga. De éstas, durante el 2008 solamente se incautaron 420 toneladas, lo que equivale apenas al 2.8% del total empleado por el narcotráfico. El mayor insumo químico decomisado fue 200 toneladas de kerosene de las de alrededor 9,000 que ingresan en cisternas y galoneras al VRAE, ya que en esa zona proliferan grifos sin ningún control.

La Estrategia Nacional de Lucha contra las Drogas 2007-2011 tiene como una meta principal incrementar a 25% el decomiso de insumos químicos usados ilícitamente, lo que significa que debería alcanzarse un promedio de incautación de 3,750 toneladas anuales en lugar de las 420 decomisadas el 2008, exigua cantidad para la magnitud del problema que se enfrenta.

En este panorama es indispensable que exista un trabajo más unificado, mayor responsabilidad compartida y un fluido intercambio de información entre los integrantes del Comité de Coordinación Interinstitucional que evalúa las políticas de control de insumos químicos, especialmente entre el Ministerio Público, Devida, Sunat y Dinandro. Asimismo, en las acciones de interdicción deben incrementarse el número de garitas de control en las zonas productoras de droga e implementarlas con equipamiento de última tecnología tales como enlace satelital, scanner y redes informáticas.

Publicado en el diario EXPRESO, fecha 24 de enero 2009

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