Artículos de opinión de Alfredo Palacios Dongo

LAVADO DE ACTIVOS: PELIGROSO INCREMENTO

El pasado día 2 hemos escuchado con mucha preocupación al coordinador de las Fiscalías de Lavado de Activo y Pérdida de Dominio del Ministerio Público, Marco Guzmán Baca, quien manifestó que las fiscalías especializadas están atendiendo 424 investigaciones complejas por este delito, además de 60 autoridades (funcionarios) investigados por presunta obtención de dinero de la corrupción (malversación de fondos, peculado y cohecho).

La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), entre enero 2007 y agosto 2014, ha recibido 22,334 reportes de operaciones sospechosas de lavado de activos vinculadas al tráfico ilícito de drogas, minería ilegal, tala ilegal, defraudación de rentas de aduanas, contrabando, corrupción de funcionarios, defraudación tributaria, estafa y fraude, registrados en Lima Metropolitana (58%) y La Libertad, Lambayeque, Áncash, Tacna, Piura, Arequipa, Ica y Callao.

Pero lo más preocupante es que en el actual período de gobierno estos reportes se han duplicado entre 2011 y 2013 (de 2,215 a 4,591), y ya hay 4,200 solo entre enero y agosto 2014. Durante las últimas elecciones la UIF presentó al Jurado Nacional de Elecciones información sobre posible vinculación con este delito de 127 candidatos, además, según la Policía, en 2014 (respecto a 2013) hay 70% más de personas investigadas.   

Es muy peligroso el exponencial incremento de lavado de activos que está presentándose en nuestro país, y hace años nos lo viene advirtiendo la ONU a través de su Oficina contra la Droga y el Delito (UNODD), la cual señala el lavado de US$ 7,000 millones anuales (según la Fiscalía de la Nación serían US$ 10,000 millones).

Bajo tal panorama no se enfrenta este grave delito de manera frontal y efectiva, y por su magnitud son deplorables los resultados obtenidos, con mínimos porcentajes de capturas y condenas ejecutadas, a pesar que existe mucha normatividad (ley 27693 de mayo 2002 y decenas de leyes modificatorias, decretos y resoluciones), y desde 2011 un “Plan Nacional de Lucha contra el Lavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo” (con 85 objetivos e involucra a 20 entidades del Estado).  

Se requiere mayores y eficientes controles sobre actividades ilícitas bancarias y tributarias, mejor capacitación y potenciación de las competencias técnicas y operativas, adecuada coordinación entre la Policía, el Ministerio Público, la Contraloría y la UIF, y lo más importante, enfrentar la ingente corrupción infiltrada y enraizada en la mayoría de instituciones del Estado.

Artículo de Alfredo Palacios Dongo publicado en el diario EXPRESO, fecha 8 de noviembre de 2014


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