
¿No sabe acaso el ministro que nuestra Marina Mercante atraviesa actualmente la crisis más grave de su historia?, la cual a principios de 1980 estaba considerada entre las mejores de América Latina, contaba con más de 60 naves que representaban una capacidad de carga de más de un millón de toneladas y brindaba miles de puestos de trabajo para los peruanos.
Y justamente, esta crisis que ocasionó la desaparición de nuestra flota mercante se debe a que a inicios de la década de los años 90 se dictaron los Decretos Legislativos 644° y 683° que liberaron el acceso a las cargas y que a partir del año 1992 se gravó con aranceles e IGV la importación de naves de alto bordo para el transporte de hidrocarburos, gas, contenedores y multipropósito aumentando su costo en más del 30% sobre el costo total, desalentando a los inversionistas peruanos a importar naves para ser utilizadas en el comercio exterior, situación que ha ocasionado que más del 90% de las cargas de exportación e importación en nuestro comercio marítimo se tenga que efectuar a través de naves de bandera de conveniencia, principalmente chilenas, las cuales, en desmedro de nuestra economía, no tributan, no generan empleo, no aportan al PBI y además ocasionan la salida del país de alrededor de un millón de dólares anuales por concepto de pago de fletes.
Lo expresado corrobora que el actual ministro de Economía y Finanzas Pedro Pablo Kuczynski se preocupa principalmente por el manejo de las finanzas y no de medidas de visión positivas de futuro que requiere urgentemente el país en un entorno histórico sin precedentes. Asimismo se comprueba que la Comisión de Transportes y Comunicaciones del Congreso, con la aprobación del dictamen del proyecto que exonera del pago de tributos a la adquisición de naves de alto bordo, ha determinado la importancia que significa para el futuro de nuestro país contar con una flota de buques peruanos que aporten favorablemente a nuestra balanza comercial y además generen miles de puestos de trabajo. Es de esperar que esta iniciativa, que cuenta con el apoyo de casi todas las bancadas políticas, sea aprobada a la brevedad posible en el pleno del Congreso.
Publicado en el diario CORREO, fecha 26 de junio de 2004